La tolerancia hacia la comunidad LGBT+ no es suficiente
Desde que se incluyó a los homosexuales y lesbianas a nuestro vocabulario, escuchamos decir a nuestros mayores que debíamos ser tolerantes; con el tiempo las palabras y las fotografías a través de las redes sociales pudieron familiarizarnos y conectarnos con lo que realmente significaban estos términos.
Poco a poco hemos ido deconstruyendo los valores que tachaban a la homosexualidad de depravación, perturbación y perversión; sin embargo tanto discurso de odio nos hace darnos cuenta que ser tolerantes no es suficiente.
Con el concepto 'tolerancia', nos referimos a la capacidad de aceptar las ideas, preferencias, formas de pensamiento y comportamientos de otras personas, antes en los diccionarios se relacionaba con 'soportar' y resistirnos hacia ciertas conductas, hoy al menos se relaciona con la actitud que respeta las opiniones, pero en la práctica tenemos a millones de personas opinando sobre la identidad sexual, las preferencias sexuales y los roles de género de otros y otras que por cierto... no nos incumben.
Es como si depositáramos en una bola de cristal a todas las personas de la comunidad LGBT+ y con nuestros juicios y acciones tiráramos una piedra para romperles aquello que apenas los protege: sus derechos humanos.
Y mucho cuidado si hablamos de transexuales, que a todos les vuela la cabeza; en automático la 'generación de hierro' comienza a insultar y promover un discurso de odio que atenta con palabras la integridad de cientos de seres humanos que tomaron decisiones diferentes a las del resto.
Ni hablemos de las personas transgénero, queer, intersexuales o pansexuales, porque como no entendemos lo que significan, automáticamente las y los rechazamos.
Esto, es la consecuencia de 'tolerar' las acciones de otros seres humanos que en lo único que nos afectan es en nuestros valores arcaicos, construidos por estructuras misóginas hace miles de años, es por creer en la literalidad de un libro que ni siquiera fue escrito por un ser superior, sino de quienes creían comunicarse con él.
No podemos sentir empatía con la comunidad LGBT+ porque no podemos proyectar nuestros deseos en los de ellos y ellas, pues siempre queremos que todos y todas seamos de la misma forma, hechos con el mismo molde; la cuestión es que eso no es posible.
Opinión de Somos Diversidad